Estudiantes de la escuela tecnológica Ing. Giúdici (ETIG) dieron detalles de su participación en el desafío Eco YPF

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   Estudiantes de la escuela tecnológica Ing. Giúdici (ETIG) –que depende de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora- participarán en el desafío Eco YPF con la construcción de un auto eléctrico.

   El desafío consta de una serie de competencias automovilísticas que se desarrollarán el 17 y 18 de noviembre en el autódromo de Buenos Aires y del que concursarán más de setenta escuelas técnicas y tecnológicas de todo el país.

   En una entrevista en vivo en el aire de Radio Conurbana, alumnos y docentes expresaron su entusiasmo respecto de su participación en la competencia.

   La alumna e integrante del proyecto, Caterina Gómez, resaltó que el primer andar del proyecto fue “paso por paso” hasta encontrar cómo podían “hacer el auto desde cero” y mencionó que parte de la estructura del mismo está integrada por los “caños del vagón” que está detrás de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

   Asimismo, el profesor de cinemática de los mecanismos, George Facks, destacó que

 

«los estudiantes deben construir el vehículo: el cien por ciento del trabajo es de ellos”

y dio detalles de los aspectos del certamen tras decir que los profesores sólo son “guías” que brindan “herramientas y capacitaciones”.

    Por otra parte, el estudiante y miembro de trabajo del proyecto, Lucas Stepaniuk, expresó que aún están “terminando el diseño, terminando la idea” y que comenzaron a resolver “la base del chasis” como punto de partida para continuar con la construcción del vehículo.

   Quien continuó con este concepto fue otro de los integrantes y alumno de la ETIG, Francisco Mercuri, que profundizó acerca de cómo fue el proceso de formación de la estructura del auto y dio detalles de cómo fue su ensamblado al decir que fue

 “un poco complejo porque nadie tenía experiencia en soldadura”.

 

   Además, el estudiante y parte del grupo, Santiago Acosta, manifestó que a través de “diseño 3D” podrán realizar el casco exterior del vehículo y dio detalles de los elementos que utilizarán como la “fibra de vidrio”.

   El profesor de estática y resistencia de materiales de la ETIG, Segio Luna, insistió en que “en el detalle es donde se marca la diferencia en este tipo de competencias” al hacer alusión a la metodología de trabajo que están llevando adelante los y las estudiantes.

   Todos los concursantes contarán con un “kit” de elementos en común tales como “el motor, las ruedas, la batería, el controlador para el motor y el kit de frenos” fomentando a los participantes a “enfocarse en la parte del diseño”, tal como explicó Mercuri.

   El desafío consta de cinco carreras y contempla diferentes dificultades que se verán reflejadas a la hora de elegir al ganador: entre ellas se valorarán los parámetros de velocidad; cambio de piloto; dirección y precisión; resistencia; y de “categoría femenina”.