Malvinas, a 43 años: los restos de 121 caídos fueron identificados en las Islas

El equipo argentino de Antropología Forense puso en marcha un proyecto de investigación que buscó identificar a los caídos del conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña en 1982.
En el marco del cuadragésimo tercer aniversario del inicio de la guerra, que significa una herida abierta para la historia argentina, “Modo Universitario” dialogó con la coordinadora de Casos del Equipo Argentino de Antropología Forense, Virginia Urquizu, quien profundizó sobre los alcances de la iniciativa por la que se logró identificar a 121 caídos argentinos en el cementerio de Darwin.
El Plan Proyecto Humanitario (PPH) comenzó en el 2013 con un objetivo claro que comprendía la necesidad de identificar a los caídos de Malvinas. Consultada al respecto, Urquizu señaló que para el equipo que integra “lo transversal” tuvo “que ver con una identificación” y subrayó que “la posibilidad de tener la certeza respecto a la localización del cuerpo de un familiar, es un antes y un después”.
“Solamente a partir del acuerdo entre Argentina y Gran Bretaña es que logramos viajar a las islas en 2017 para llevar a cabo los trabajos de información, análisis, toma de muestras y envío al laboratorio para ser comparado con familiares”, describió.
En el contexto de la investigación, anteriormente el ex militar británico Geoffrey Cardozo tuvo la principal tarea de coordinar la recuperación y el entierro de los caídos argentinos. Eso fue un puntapié inicial y resultó indispensable para impulsar el proyecto del equipo que integra la investigadora. En ese sentido, Urquizu indicó que la labor del combatiente británico “fue de gran utilidad” para abonar el PPH en suelo argentino.
“Ese material para nosotros fue importantísimo porque contaba con toda la información necesaria para pensar en hipótesis de identidad. Para nosotros no fue una fuente más, fue una de las más importantes; Cardozo nos explicaba que quiso hacer todo de una manera tan minuciosa porque en algún momento, en un futuro, alguien iba a necesitar esa información”, reflexionó.
Asimismo, reconoció la dificultad que tuvo el equipo para llevar a cabo el proyecto que implicaba la cooperación de las familias de los soldados para reconocer las muestras y resaltó que “el primer momento de acercamiento fue muy fuerte” ya que había que “tener en cuenta que quizás no tenían ningún contacto previo ni comunicación oficial respecto al fallecimiento de su familiar”.
“Había resistencia por parte de algunos familiares teniendo en cuenta que en muchos casos tenían temor respecto a cómo se iba a llevar a cabo el trabajo, si verdaderamente iban a ser tratados los restos con el respeto que tenían que ser tratados. Tenían miedo que una vez identificados sean trasladados al continente, había mucho temor y poca información”, sumó en la charla en Radio Conurbana.
En cuanto al desarrollo del PPH entre 2013 a 2017, los profesionales realizaron una serie de entrevistas recorriendo el país para intentar “obtener mayor representatividad genética”. Dado que en ese momento no había un acuerdo diplomático para poder viajar a las islas y comenzar a tomar muestras, Urquizu indicó que era fundamental explicarle a las familias la necesidad de colaborar ya que “era la posibilidad de tener la autorización para poder trabajar en Darwin sobre 121 sepulturas”.
Al margen de los logros que obtuvo el equipo de antropólogos forenses con el paso del tiempo y las consecuencias positivas de ello, la investigadora aclaró que aún faltan 5 casos para identificar. En ese sentido, explicó que no se haya logrado el objetivo porque “puede ser que sean familias muy pequeñas y ya no quede alguien o que el combatiente era único hijo y sus padres fallecieron”.
Cada 2 de Abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, establecido por ley del Congreso nacional en el 2000.
Natasha Jacobo – Comunicación Social