A 25 años, los protagonistas recordaron el ascenso con Los Andes a Primera

Julio no es un mes más para el mundo Los Andes y el del año 2000, mucho menos. Es que el 16 de julio quedará en la historia grande y dorada de la institución Milrayita, día en que el equipo que dirigía Jorge Ginarte logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
“Apuntes Deportivos” dialogó con protagonistas de aquella conquista para repasar las sensaciones del presente, al cumplirse 25 años de la hazaña. El hombre que hizo gritar a miles de almas esa fría tarde fue Fabio Pieters, tras convertirle a Quilmes y empatar el reducido.
Consultado sobre cómo recuerda aquellas horas, el goleador destacó “la alegría inmensa por lo que se logró” y subrayó “la unidad” del plantel además del trabajo del cuerpo técnico.
“Hacer un gol jugando al fútbol es lo más lindo que te puede pasar y hacerlo en una final, en un año que luchamos para ascender, fue una emoción difícil de describirla, cuando hice el gol se me juntó todo lo que había hecho en el año”, remarcó el ex Los Andes.
Además, Pieters señaló que en el equipo “cada uno jugó de la mejor manera y rindió al cien por ciento”. “Esa fue para mí la principal virtud del equipo, lo más fuerte que teníamos fue la unión de todo el plantel”, agregó.
Otra figura clave fue el mediocampista Sebastián Salomón, que también charló con Radio Conurbana, recordó con emoción el momento histórico y guardó unas palabras para elogiar al equipo y al cuerpo técnico.
“La gente recuerda a ese equipo como muy peleador y que jugaba de igual a igual en todas las canchas. El equipo transmitía muchas cosas donde la gente se reflejaba”, sostuvo y guardó un párrafo para ponderar la figura del DT de entonces: “Tenía la capacidad de saber llevar bien el grupo y tenía muy en claro cómo quería jugar, estudiaba mucho a los rivales”.
También recordó un momento puntual, que tuvo que ver con el penal que cometió y que le dio la posibilidad a Quilmes para marcar desde los 12 pasos y abrir el marcador. “Cometí el error de hacer el penal, pero con el 1-0 ascendíamos nosotros, porque habíamos ganado 2-0 en cancha nuestra”.
Y rememoró las palabras del DT Ginarte en el entretiempo, que fueron fundamentales para levantar el ánimo del plantel y del propio jugador. “Me dijo que si modificaba algo de lo que venía haciendo me sacaba, y nos dio esa tranquilidad. Decía que ningún error podía manchar lo que hice en el año. Recuerdo ese ascenso con mucha alegría”.
Un cuarto de siglo después el presente de Los Andes es diferente al de entonces. En la tabla de la Primera B se encuentra a 7 puntos del Reducido y lejos de la zona del descenso, pero el pueblo Milrayita por estos días recuerda con alegría aquella tarde épica de julio de 2000.