La medida del gobierno nacional que significa la eliminación de aranceles a la importación de celulares, va más allá del bajo costo de los teléfonos, dado que trajo consigo tensiones en las industrias electrónicas y afectó no solo a las empresas en el aspecto económico, sino también a sus trabajadores. 

En ese marco, “Modo Universitario” dialogó con la docente e investigadora de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, para profundizar sobre el tema.

La economista opinó que la “medida tomada deja muy poca previsibilidad empresarial y de planificación”. En tal sentido, señaló: “Hoy estamos a la expectativa de cómo se van a reorganizar las empresas, además el impacto es en el empleo directo, en el indirecto y en la recaudación provincial”.

Además, al ser consultada sobre las medidas de fuerza vinculadas a la problemática salarial de las empresas, compartió que “fue una jornada de paro y movilización, no solamente de la industria electrónica sino muchos gremios y grupos de la provincia” fueguina, porque indicó que se ve la situación “con mucha preocupación”. 

“Hoy en una industria electrónica tenemos en promedio 7 mil puestos de trabajo que correrían peligro en principio celulares, pero no sabemos cómo se van a organizar las empresas o como se va a redefinir la industria”, enfatizó. 

Romano se manifestó crítica hacia el Ejecutivo nacional y cuestionó los argumentos para la imposición vinculada a la quita de aranceles, por lo que destacó que es un argumento que “se cae rápido”. 

“Esto ya pasó con el gobierno de (Mauricio) Macri, que se aplicó la reducción de aranceles para computadoras más baratas para que las personas accedan y no se vio traducido el arancel en la baja de precio. Ese argumento no es válido porque pone en evidencia otras medidas que se tomaron de este tipo”, agregó.

En charla con Radio Conurbana, la investigadora dejó abierto un interrogante que tiene que ver con la pérdida de puestos de trabajo y producción en Tierra del Fuego: “¿Quién te garantiza que ese beneficio o ese diferencial no se traduce en el importador y no en un sector productivo?”

Y añadió: “Hay una falta de mirada federal y de planificación de dónde vas a generar los puestos de trabajo”.

La medida que tomó el Gobierno, anunciada en el Boletín Oficial sobre la baja de impuestos en las importación de teléfonos celulares, consiste en dos etapas; la primera, que comenzó ahora, tiene que ver con una baja del 16% al 8% al proporcional correspondiente al Derecho de Importación Extrazona (DIE) . La segunda fase será a partir del 15 de enero del año próximo, cuando el impuesto sea eliminado en su totalidad.