Batista: “El objetivo de la gratuidad universitaria fue impulsar el ascenso y la movilidad social de decenas de miles de hijas e hijos de familias obreras”

En Argentina la universidad es pública y gratuita desde hace 75 años a raíz del decreto 29.337 que firmó el entonces presidente Juan Domingo Perón para desarancelar las casas de altos estudios y que fue puesto en vigencia el 22 de noviembre de 1945.

 

El programa “Modo Universitario” de Radio Conurbana consultó al doctor en Historia y Docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) Guillermo Batista para reflexionar al respecto y hacer un análisis histórico de aquellos años y de este presente conflictivo para la educación superior argentina. 

 

En este sentido, el docente titular de Historia Social General e Historia Argentina resaltó que “el desarancelamiento se dio en un momento político en la Argentina en el cual el objetivo del peronismo con la universidad pública, el de la gratuidad fue impulsar el ascenso y la movilidad social de decenas de miles de hijas e hijos de familias obreras”. 

 

“El peronismo había llegado como un hecho muy disruptivo para una sociedad que venía de épocas de fraude y modelos económicos excluyentes para las mayorías populares y en ese contexto, entendió que la economía iba de la mano de la cultura y la educación del disfrute social, con un Estado muy presente en esas políticas”, remarcó Batista.

 

Hasta 1945 las universidades estaban en manos de las elites, con modelos muy antiguos, conservadores y carreras tradicionales como Abogacía y Medicina. Batista hizo referencia al cambio de paradigma que se puso en marcha por entonces.

 

“Hay una antinomia histórica entre los sectores de poder en la Argentina que logran seducir y captar sectores populares pero en un momento esto no era tan claro y los sectores populares se enfrentaban a eso grupos de poder que no los dejaban acceder a la movilidad social y es una cuestión ideológica”, explicó el docente.

 

En ese sentido, Batista trazó una marcada línea para graficar la notoria diferencia entre dos modelos políticos de país: por un lado el que impulsó la gratuidad universitaria hace 75 años y por otro el neoliberalismo que propende una mirada privatista de lo público.

 

Al ser consultado sobre su opinión respecto a la concepción del Ejecutivo nacional frente a la gratuidad universitaria, el doctor en Historia resaltó:   “Este es un gobierno de los grandes grupos económicos nacionales e internacionales. Este mecanismo de apropiación de los espacios públicos para las élites privadas tiene que ver con esta antinomia, esto es una continuidad del modelo menemista y de la Alianza”. 

 

Batista ponderó la educación superior argentina y su gratuidad porque “es una herramienta para salir de determinados lugares donde muchos jóvenes no pueden desarrollarse como quisieran y buscar oportunidades”.

 

También guardó un párrafo para describir lo que significa un derecho que se materializó a raíz de una decisión política el 22 de noviembre de 1949, por el que miles de estudiantes provenientes de clases postergadas, pudieron mejorar su calidad de vida y acceder a la movilidad social ascendente que promueve la educación superior.  

 

“La gratuidad universitaria es democratizar la enseñanza y la educación para que no circule en las élites sino en barriadas y en las clases medias y que la inmensa mayoría de estos sepan que hay otro mundo diferente a los que nos dicen que puede haber. Eso es la educación pública, democratizar la conciencia”, concluyó.