De la Serna: “Francisco mostró una Iglesia sencilla, simple y dispuesta a la escucha”.

El sacerdote en la opción por los pobres ponderó el papado de Francisco y se mostró esperanzado en que la línea de una institución “en diálogo y encuentro con el mundo” continúe.
Por estas horas el mundo recuerda, homenajea, llora y despide al Papa Francisco, que falleció el lunes después de Pascua y “Virtud del Pájaro” se sumó a la conmemoración de la figura universal que estuvo al frente de la Iglesia católica durante 12 años.
El programa de las Cátedras de Radio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora dialogó con el cura en la opción por los pobres y de la diócesis de Quilmes, Eduardo De la Serna, quien compartió con la audiencia la reflexión sobre el rol del Papa argentino en su rol de sumo pontífice.
“Una de las cosas que mostró fue una Iglesia sencilla, simple y dispuesta a la escucha y se presentó como una persona que estaba dispuesta al diálogo incluso con el que pensaba distinto”, sostuvo y agregó que Francisco “volvió a poner el Concilio del Vaticano II por delante de todo (que empezó Juan XXIII y continuó Pablo VI), el cual presenta una Iglesia metida en medio de la realidad, que sufre con los que sufren”.
El sacerdote guardó un párrafo para referirse a algunos temas que abordó el Santo Padre desde el Vaticano para romper el paradigma que la cúpula eclesiástica desarrolló durante muchas décadas.
“Habló del cambio climático, los modelos económicos que perjudican, dijo que hay modelos económicos que matan”, profundizó en su reflexión y añadió que el Concilio que empezó Juan XXIII y también aplicó Francisco “molestó a los que tenían miedo, inseguridades y preferían una Iglesia encerrada y doctrinalmente segura” por lo que “se inició un invierno eclesial” pero tras “ese invierno hubo una Iglesia que quiso estar en medio del mundo, compartir, vivir y sufrir”.
Consultado sobre cómo imagina la Iglesia que sigue tras la partida física de Jorge Bergoglio, De la Serna indicó que, aunque “no” cree “que el invierno haya terminado porque está lleno de obispos, instituciones, que son absolutamente invernales, que añoran volver al freezer porque ahí las cosas se conservan mejor”, se esperanzó en que “haya quien continúe” con una institución “que quiere mostrarse en diálogo y encuentro con el mundo y no una Iglesia que quiere volver a un castillo”.
“El Papa sembró y habrá que ver en qué medida eso tendrá un crecimiento si son árboles frutales, hizo todo lo que tenía que ser, ojalá que lo que dijo y sembró empiece a tener frutos y crecer con muchas raíces, cuanta más raíces tenga más firme va a ser todo”, concluyó.
Jorge Bergoglio, nacido en el barrio porteño de Flores el 17 de diciembre de 1936, creció en el seno de una familia de origen italiano. Se ordenó como sacerdote a sus 33 años y en 1998 fue designado arzobispo de Buenos Aires.
Durante 15 años en el arzobispado, mostró una actividad pastoral, cercana a los sectores más postergados y fomentó la actividad de los curas en la opción por los pobres.
En marzo de 2013 fue elegido jefe de la Iglesia católica y se convirtió en el primer Papa latinoamericano de la historia. Durante ese período escribió varias obras, entre ellas 4 encíclicas (Lumen Fidei, Laudato Si, Fratelli tutti y dilexit nos).
Por su fallecimiento, en Argentina se decretó duelo nacional por 7 días.