Juan Samorano: “Me pongo la camiseta y entro a la guerra”

La alegría albiceleste llegó con Juan Samorano, quien a sus 42 años consiguió la segunda presea de bronce en los Juegos Paralímpicos de París 2024. El parataekwondista argentino venció en el Grand Palace, al uzbeco Javokhir Alikulov por 6-5 y adquirió el tercer puesto en la categoría k44 de hasta 70 kilos. De esta manera mantuvo el logro alcanzado en Tokio 2020. 

 

El embajador de la Secretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires y medallista paralímpico, aterrizó en suelo nacional esta semana y dialogó con “Vuelta Olímpica» para compartir cómo fue ganar la medalla de bronce en Francia.

 

“La final fue una pelea muy ajustada, uno quiere ganar y tratar que no te pase lo que me pasó a mí en los últimos segundos que por ahí me distraje un poquito y quedamos 6 a 5. Después en el desarrollo de la pelea uno busca no equivocarse porque el mínimo error es la posibilidad que le estas dando a tu rival de que te gane”, aseguró el atleta.

 

En esa línea, mencionó qué se siente representar a la Argentina:  “Me pongo la camiseta y entro a la guerra, dejo de ser amigo de mi rival por unos momentos, por unos cinco minutos de combate es mi enemigo.  Defiendo mis colores, mi bandera y quiero siempre ponerla en lo más alto y estar lo mejor posible posicionado para que el país se pueda llevar una medalla también”.

 

Al ser consultado sobre sus inicios en el deporte, Samorano recordó el accidente de tránsito que le ocasionó la pérdida de su brazo derecho. El atleta “al no saber” para dónde llevar su vida, se encontró en el camino con quien es hoy su entrenador, Eduardo Guzmán, de la escuela Sung-Do, quien “gratificantemente” lo ayudó a “poder enderezar su camino y a poder encontrar en el deporte lo que no encontraba afuera”.

 

“Yo era un pibe que estaba mucho tiempo en la calle, no sabía qué hacer y me sobraba tiempo. Eduardo Guzmán me mostró que hay otro camino en donde se podía llegar a hacer algo el día de mañana. Cuando me quise acordar ya estaba en la Selección Argentina y entrenando para competir internacionalmente”, subrayó el taekwondista paralímpico.

 

Cómo incide el recorte presupuestario en el CeNARD a la hora de entrenar

 

En el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD)  los deportistas de alto rendimiento realizan sus entrenamientos al igual que la mayoría de los seleccionados nacionales. En la actualidad la situación del organismo es complicada, a raíz de un desfinanciamiento por parte del gobierno nacional. De hecho, a comienzos de este año, sufrió múltiples despidos, aproximadamente el 30% de su plantilla fue despedida.

 

El atleta fue consultado por Radio Conurbana sobre cómo entrenan los atletas argentinos en la disciplina taekwondo.

 

 “Hay que ayudar la parte económica principalmente por el tema de las preparaciones, hay muchos chicos que se preparan afuera y no tenemos muchas posibilidades de ir a Europa por ejemplo para hacer una preparación, las estamos haciendo en el continente,  faltan cosas pero nos arreglamos, con poco hacemos mucho”, indicó.

 

También guardó un párrafo sobre la falta de material e insumos a la hora de encarar los entrenamientos. “Estamos tratando de ver si se puede conseguir las pecheras electrónicas, trabajamos con unas pecheras electrónicas que ya en el CeNAR no sirven más, están rotas. Es muy incómodo porque no andan”, destacó y comentó cómo es  la situación en otro países: “Vas afuera, te encontrás con que en un torneo tenés una pechera que le tenés que pegar más suave, acomodar más el pie y tenés más falencias que en el momento las tenés que acomodar. Ellos trabajan con el sistema que van a competir por eso siempre van a estar arriba de nosotros”.

 

El taekwondo para personas con discapacidad nació en 2005, pero tuvo su debut como deporte paralímpico en los Juegos de Tokio 2020 luego de ser aprobado por la Asamblea General del Comité Paralímpico Internacional en 2015.

 

Este deporte cuenta con dos modalidades: Kyorugui (combate), únicamente para participantes con discapacidad física en los brazos, y Poomsae (exhibición) para deportistas con cualquier tipo de discapacidad.