La UNLZ se sumó a la jornada de visibilización y apoyo al proyecto de ley de financiamiento universitario

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El poder adquisitivo de docentes y no docentes universitarios se vio considerablemente afectado desde que asumió el gobierno de Javier Milei en diciembre de 2023. Además, por el ajuste y los recortes, el sistema de becas se encuentra congelado desde agosto de 2024 y la falta de recursos impacta en el funcionamiento de las universidades, con incidencia notoria en disciplinas como la investigación.

 

Por eso la comunidad de las casas de altos estudios, a escala nacional, puso en marcha una serie de actividades para visibilizar la situación que afecta a la educación superior en Argentina.

 

Con manifestaciones en diferentes puntos del país, la iniciativa consiste en reunir un millón de firmas para exigir que el proyecto de Ley de financiamiento universitario se trate en el Congreso y definitivamente se atiendan las necesidades de este sector que se ve vulnerado por el ajuste del Ejecutivo nacional.

 

En la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), gremios docentes y no docentes, y también la Federación universitaria, trabajan conjuntamente para poner en escena la situación y reunir voluntades en respaldo a la iniciativa parlamentaria.

 

“Modo Universitario” dialogó con el secretario general de la Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (APULZ), Leandro Espósito; el secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores (ADIULZA), Miguel Briscas, y el presidente de la Federación Universitaria de Lomas de Zamora (FULZ), Oscar Bogarin, quienes coincidieron en que “la situación es caótica y crítica”.

 

Respecto los docentes, Briscas confirmó por Radio Conurbana un dato alarmante: la pérdida de poder adquisitivo del personal profesional en las universidades del país “superó el 70%”.

 

“De diciembre de 2023 a la fecha, hay un 70 por ciento del poder adquisitivo que se ha perdido entre los docentes. Esto es absolutamente degradante y ya hay docentes y no docentes que buscan un trabajo extra muchas veces en aplicaciones de viajes”, sostuvo y en acuerdo con él Espósito afirmó que “existen categorías de no docentes, sobre todo la 6 y la 7 que es el tramo inicial del escalafón, que están por debajo de la línea de pobreza”.

 

En ese sentido, el dirigente sumó que si bien los trabajadores de UNLZ “no dejan sus puestos de trabajo” sí se ven obligados “a realizar tareas extras porque no llegan a fin de mes, y es algo muy preocupante”.

 

En la UNLZ se realizó un acto de visibilización en la Plaza del Cincuentenario, en el que se compartieron datos puntuales de la realidad que aqueja a la casa de estudios desde hace un año y medio. También se juntaron firmas mediante un código QR, de forma digital.

 

Al respecto, Bogarín indicó que la iniciativa “contó con gran acompañamiento por parte del estudiantado”, porque este año se ven afectados por el ajuste en programas que apuntalan y acompañan la cursada de miles de alumnos y alumnas.

 

“El Plan Progresar, beca que es un derecho adquirido de los estudiantes, es para que puedan acceder a necesidades básicas, como materiales de estudios, pero hay gran incertidumbre porque la inscripción este año se abrió en abril y hay muchos rechazos; de 800 mil pibes que la recibían, la están adquiriendo 200 mil”, destacó el dirigente estudiantil.

 

La jornada nacional de visibilización buscó evidenciar una necesidad imperiosa: que el Congreso trate el miércoles 2 de julio el proyecto de ley de financiamiento para las universidades públicas, algo que resulta imprescindible ante el ajuste que sufre el sector.

 

Los gremios sostienen que, ante el desfinanciamiento educativo, las casas de estudios ven afectada de forma significativa su funcionamiento y el desarrollo de sus actividades académicas, de enseñanza e investigación.