Nicolás Zerba, jugador de la Selección Argentina de Vóley, aseguró que vestir la camiseta del país no implica “presión social”, sino que esa exigencia es propia, y que funciona como motor para “cumplir los objetivos” planteados para el equipo. Al realizar un repaso sobre los desafíos que se aproximan comentó que en primer lugar, el primer reto son los amistosos contra Cuba en Tecnópolis, luego, a partir del 6 de Junio la Volleyball Nations League y por último los Preolímpicos, a partir del 30 de Octubre.

“La presión nos la ponemos nosotros, por vestir la camiseta y por querer dar lo mejor. Más que una presión social es una propia, que nos hace dar lo mejor para cumplir los objetivos», aseguró Zerba.

Por otro lado, Zerba se refirió a su presente, y aseguró que está “contento” con la posibilidad de jugar en Polonia, “una de las mejores ligas del mundo”; sin embargo profundizó en sus deseos de volver a jugar en la liga local: “me encantaría volver a Argentina por mi gente”, y resaltó que las sensaciones son “totalmente diferentes”.

«Estoy contento por la oportunidad de jugar en Polonia pero me encantaría volver a Argentina por mi gente. Estar acá es una sensación totalmente diferente«, declaró.

Por último, el jugador de la Selección Argentina, se refirió a las emociones generadas por los movimientos constantes para cumplir los compromisos al asegurar que “el estrés y el cansancio por los viajes influye mucho en nuestro juego»

“Tenemos que meterle, porque sino, te pasan por arriba”, concluyó.